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ULMA Inoxtruck revoluciona los equipos de transporte y apilado
ULMA Inoxtruck es una división de ULMA de reciente creación. Fernando Odriozola, su director gerente, nos cuenta las claves de éxito de la empresa.
¿Cómo surge la idea de desarrollar soluciones higienizables de transporte?
Fue una idea que vino de una feria de Estados Unidos, la AMI de Chicago, donde vimos que no había soluciones para unos entornos que, por su agresividad en cuanto a humedad y salinidad, requerían de unos equipos específicos. Detectamos la oportunidad y el grupo ULMA tenía los mimbres necesarios para poder dar respuesta a esa necesidad. Tenemos una calderería específica para la fabricación de componentes en acero inoxidable, una empresa que lleva 50 años suministrando equipos al sector de la alimentación para envasado de producto, que es ULMA Packaging, y otra empresa, ULMA Carretillas Elevadoras, que durante sus 27 años ha comercializado y fabricado carretillas elevadoras de primeras marcas del mercado lo que ha dejado un valioso Know How en cuanto a tecnología, especificacio¬nes y prestaciones. La sinergia de esos tres negocios fue la base para empezar a desarrollar esa idea. El 1 de enero de 2010, oficialmente se registra la empresa Ulma Safe Handling Equipment que utiliza ULMA Inoxtruck como marca comercial.
En comparación con otros equipos de transporte que hay en el mercado ¿Cuál es vuestra diferencia clave?
Todos nuestros productos se caracterizan por un diseño higieniza¬ble que además de incorporar elementos o componentes inoxida¬bles, permite que los equipos, a diferencia de los convencionales, puedan ser limpiados todos los días y se consigue que la corrosión no sea un problema si esta limpieza se hace diariamente. De esta manera alargamos la vida de los equipos y reducimos los costes de mantenimiento de los mismos. Todo esto sin tener que cambiar pie¬zas. Hemos desarrollado una serie de mejoras en cuanto a los equi¬pos: no utilizamos cadenas de elevación, utilizamos cables especia¬les para que sea un elemento que no precise mantenimiento y que tenga una vida muy larga. No necesita sistemas de engrase, todos los rodamientos son autolubricados y encapsulados para que ni la sucie¬dad ni la sal lo ataque. Al final es un coste de mantenimiento añadi¬do que, o gastas en engrases y en rodamientos o lo inviertes en solu¬ciones que permitan un ahorro de costes.
Dentro del catálogo ¿Cuál es vuestro producto estrella para la industria cárnica?
Nuestro producto estrella por novedoso sería el apilador electrónico, que es un sistema de elevación con doble tracción que permite poder trabajar en esos entornos en los que hoy los apiladores convencionales no están diseñados para trabajar. En cuanto a respuesta y volumen de ventas, los que más nos han sorprendido frente a nuestras previsiones serían las mesas ergonómicas, o transpaletas de tijera. Con las distintas variantes u opciones que tienen en cuanto a la selección de nivel de la propia transpaleta, hemos podido adaptarnos, mejorar la ergonomía y la productividad del procesado de un paletizado o de un despaletizado de producto sobre líneas de envasado o líneas de procesado. Hemos implementado una serie de funciones en una mesa ergonómica que, en este tipo de entornos con una humedad muy alta y donde normalmente la temperatura es entre media y baja, los problemas de ergonomía, hasta ahora, no estaban solucionados de una manera muy efectiva. Nosotros, ade¬más de resolver este problema con este producto, hemos aumenta¬do la productividad del propio trabajo de paletizado o despaletizado de un producto final.
¿En qué zona tenéis más presencia dentro del sector cárnico?
Estamos trabajando, sobre todo, en la zona norte. De Madrid para arriba es nuestro mercado principal y geográficamente la pesca la tenemos más localizada en Galicia y las cárnicas las tenemos más ubicadas en la zona centro norte y nordeste. En la industria cárnica tenemos importantes referencias como Casa Tarradellas, Embutidos La Selva y Martínez Loriente.
¿Cuál es vuestra implantación internacional? ¿Cuáles son las exigencias de estos mercados?
En Europa estamos actualmente en países como Noruega, Islandia, Francia, Reino Unido, Portugal, Irlanda y Alemania y hemos dado el salto en esta primera parte de 2012 a Sudamérica. Más ade-lante, tenemos en proyecto adaptar la gama de producto al mercado estadounidense. En el mercado asiático, de momento, sólo nos hemos planteado trabajar en Japón. Son también muy exigentes en cuanto a la higiene. Casi todos los equipos que se fabrican para Japón se fabrican básicamente en China con lo cual, podemos desembarcar en Japón con un producto interesante para sus aplicaciones y sin competencia local.
¿Cuál es la clave de su éxito?
Una es que hemos conseguido despertar el interés de muchísimos clientes. Segundo, el participar en ferias donde la gente ha podido tocar la máquina y ver qué es “un diseño higienizable”, que no sólo es una estructura abierta sino todas esas soluciones que hemos aportado para que el coste de mantenimiento de las máquinas sea ínfima. Y tercero, tener un parque de demostraciones que nos ha servi¬do para hacer muchos clientes. Y por último, el nombre de ULMA nos ha abierto muchas puertas porque ULMA es, en opinión de los clien¬tes que apuestan por la calidad, el Mercedes de las máquinas enva¬sadoras por su calidad en los productos de envasado, y esta valoración nos ha ayudado muchísimo.
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